No teníamos a nuestra "Penélope" esperándonos en Venezia, pero el viaje Ámsterdam-Venezia fue algo así como el viaje de Ulises desde Troya a Ítaca! Jajaja!
Llegamos a Amsterdam el jueves 4 de noviembre, un rato antes del mediodía si no recuerdo mal, vía tren desde Bruselas. Cuando llegamos a la estación lo primero que hicimos, antes de salir a buscar el hotel, fue reservar el pasaje para ir a Venezia al otro día...
Alguien nos había recomendado llegar hasta Italia en un tren nocturno por ser "increíblemente
pintorezco". Haciendo caso a eso, fuimos a reservar. Después de esperar una hora y pico para que nos atiendan, la primera opción que nos tiró la vendedora fue Amsterdam-Munich-Zurich-Venezia. Desgraciadamente, a pesar de lo atractiva que era esa chance, nos bajaron de un hondazo cuando le dimos nuestros Eurail Passes, ya que dentro de los países que teníamos incluidos no estaban ni Alemania ni Suiza, y por lo tanto no podíamos tomar esos trenes.
Después de un breve enojo de la sra. en cuestión (por no haberle avisado antes cuáles eran los países que teníamos incluídos), nos dispusimos a buscar otra alternativa...La única opción posible era: Amsterdam-Bruselas-París-Venezia (viajecito que implicaba hacer todo el viaje de vuelta que habíamos hecho hacía un par de días), saliendo de Amsterdam a las 11 de la mañana y llegando a Venezia a las 9 de la mañana del otro día...
Pero bueno, como ya dije recién, era la única alternativa posible...Asique con toda la paciencia del mundo compramos ese pasaje para el día siguiente.
Viernes 5/11 - El gran día...
Comenzamos el viernes bajando tooooooodo nuestro equipaje por las escaleras "atemorizantes" que describí en la entrada anterior. Nos llevó a la estación el mismo taxi que nos había dejado en el hotel el día previo...
El primer inconveniente se produjo cuando llegamos a Bruselas. La capital belga tiene 3 estaciones, Bruselas Norte, Centro y Sur...Nosotras teníamos que bajarnos en Sur, porque de ahí salía el siguiente tren hacia París. Erróneamente bajamos en Bruselas Centro! (y cuando digo bajamos, me refiero a nosotras 5 + toooooodas las valijas). Asique cuando nos dimos cuenta del error corrimos hacia otra de las plataformas para tomarnos un tren cualunque que nos lleve
hasta Sur. Subimos tooodo de nuevo, bajamos tooodo 10 minutos después en la otra estación y empezamos a correr...Claro, este pequeño atraso nos complicó con la hora de salida del tren hacía París! El Thalys (tren de alta velocidad) salía en poquitos minutos. Llegamos enteramente transpiradas al tren tan justo que cuando nos sentamos arrancó!
Me veo en la obligación de contar una pequeña anécdota digna de asesinato a una de nuestras queridas y estimadas compañeras de viaje. En pleno periplo de traslado desde la plataforma que llegamos en Bruselas Sur, hasta la de salida del tren a París, teníamos que bajar una escalera (mecánica) para llegar hasta el otro lado. La primera de nosotras que se acercó con valijas a la escalera fue Rosa. Muy casualmente, apenas ella se sube, la escalera se para! Sí sí, se para, con la luz de emergencia encendida...LO QUE PUTEAMOS! no tiene nombre, no se olviden de que estábamos muy muy muy justas con el tiempo...Pero no nos quedó otra que bajar todo como podíamos (con ayuda de un buen chico) y correr hasta la plataforma de Thalys...
Cuando estábamos en Roma (una semana después aproximadamente) nuestra querida amiga Mary Rose nos dice:
-Chicas, no les iba a contar esto, pero se los cuento...Vieron cuando se paró la escalera...Bueno...En realidad yo cuando me acerqué a la escalera vi el botón que dice que para pararla hay que apretarlo...Y dije,¿ esto se parará si lo aprieto? Era como que el botón me decía "apretame! apretame!", y lo apreté...Y sí, se paró!
La teníamos que matar, realmente. A ver nuestros lectores, ¿qué se hace cuando escuchamos eso? Pero no le dijimos nada, ya a una semana del hecho, nos reímos tipo anécdota...
Bueno, volvamos al tema en cuestión. Finalmente nos tomamos el tren hacia París. Acá teníamos otro problemita, llegábamos a Paris Gare du Nord, y nuestro tren nocturno salía de París Bercy, pero lo bueno fue que tuvimos unas 5 horitas en el medio como para ir tranquilas y dejar de
correr un poco.
Una vez en Bercy salimos a comprar comida, para "almorzar" a las 18 hs...Fue un poco larga la espera hasta que salió el tren, pero finalmente se hizo la hora. Nuestras expectativas constaban en al menos encontrarnos con un tren "exteriormente" similar a los que nos veníamos subiendo (Señores Trenes). Pero noooo!!! El tren era una catramina!!!! (y eso visto desde afuera nomás).
Cuando entramos, el primer problemita y más urgente fue que no teníamos lugar alguno para meter todo el equipaje...El vagón no tenía un espacio especial para valijas, como venían teniéndolo todos los otros, sino que apenas entrabas había un pasillito (muy muy angosto) que te llevaba a los "camarotes".
Esta es otra historia...Cuando llegamos a nuestra "habitación" por así llamarlo, había una familia entera (hombre, mujer, más mujer, niño, más niño) dentro de ella. Primera duda! ¿Estamos
erradas de vagón? ¿Estamos erradas de camarote? No, no, nuestros pasajes dicen que tenemos estos asientos! Ah no, la familia entera se percató de que CINCO personas intentaban entrar, y se disculparon diciendo que sólo una señora y la bebé quedaban ahí, que se estaban despidiendo...Bueno, continuaba mal el temita, porque ya la idea de dormir con una criatura todo el viaje no nos simpatizó mucho. Era imposible que entremos nosotras + las valijas + la señora + la bebé ahi adentro....Asi que nos asomamos al camarote de al lado (que estaba ocupado sólo por un italiano) y le pedimos por favor si nos dejaba poner valijas ahí. El tano sin entender mucho dijo que sí, que no había problema. En esos momento entonces, la situación era la siguiente: el camarote que nos correspondía, ocupado por Mirna, la señora, la bebé, y algunas valijas; y el camarote usurpado: el tano, Rose, Andre, Pico, Yo y el resto de nuestras valijas.
Aquí surgió otro inconveniente...¿Cómo se abren las camas? (Recuerden que habíamos comprado el "pintorezco" tren nocturno para dormir!) El camarote consistía de un asiento largo bien cerca del piso, con un respaldar alto, y una cama arriba de todo (y lo mismo del otro lado, exactamente enfrente, como en espejo). ¿Cómo "funciona" la cama del medio? Si se supone que el camarote es para 6 personas, acá teníamos sólo 4 camas...Después de un largo rato, de pasear por varios vagones espiando otros camarotes, descubrimos cómo abrir la cama del medio y vimos la luz!
Paso siguiente, nos dopamos un poco con dramamine las 4 y nos dormimos...A medianoche vinieron a golpear la puerta (era la gente que sí tenía asignado ese camarote) pero como ya nos
habíamos quejado de sobra, el "azafato" los llevó a otro vacío! Jajajjaa!
Y así va concluyendo la Odisea, que en realidad no terminó al tocar suelo (o agua, mejor dicho) en Venezia a las 9 de la mañana , sino que prosiguió hasta pasado el mediodía ya verán por qué en la próxima publicación...
(Faaaa la mina hasta el mete incógnita al blog!)
He aquí la prueba de nuestra Suite!
